NICOLÁS MALENBRANCHE

Francés, 1660 - 1715. Filósofo y sacerdote católico que aplicó los principios de la filosofía de Descartes para clarificar el problema escolástico sobre la armonía entre razón y fe. Trata de coordinar cartesianismo y catolicismo. Dice que las 3 sustancias se comunican en Dios y están en Dios, pero no sin Él. Así, el mundo lo vemos en Dios, de lo contrario no seríamos nada. Dios hace que los hombres conozcan porque lleva en si las ideas de las cosas.

Dice que las cosas son extensas, ajenas al espíritu, pero que las ideas son espirituales al igual que Dios, hay una identificación entre espíritu y realidad.

BENITO DE SPINOZA.

Holandés 1636 - 1677. Es un judío que vivía en Holanda a mediados del siglo XVII, pero no se sentía judío, ya que quería abrirse al cristianismo y finalmente queda en una situación inequívoca donde ninguna de las religiones lo acepta.
Para Spinoza solo existe una sustancia que es la Divina (infinita) ya que es la única que tiene autonomía, y las demás (extensa y cogita) son atributos de ésta, de Dios, o sea, son formas de la sustancia única y divina. Esto hace que Spinoza sea un teísta y superteísta, porque el hombre y el mundo son cualidades de la sustancia divina , pero no sustancias en si mismas.

GOTTOFRIED WILHELM LEIBNIZ.

Alemán 1646- 1716. Filósofo cree que hay infinitas sustancias, o sea, es totalmente contrario a Spinoza. Afirma que hay tantas sustancias como seres vivos. Llama a las sustancias mónadas, o sea, entes individuales que no se comunican entre si y que son indivisibles. Dice que la comunicación se hace a través de Dios, que es el que las hace y las destruye.
Aporta también como el Calculo Infinitesimal donde lleva la matemática a un nivel de absoluta abstracción.

Más tarde el matemático NEWTON (Inglés, muere en 1727), en los siglos XVII y XVIII, vuelve a tratar el tema del cálculo infinitesimal.

Todo esto se derrumba entre fines del siglo XX e inicios del siglo XXI, donde el hombre deja de creer en Dios, pero también en si mismo. Así, comienza a imperar las nuevas ideologías que primero fueron políticas y luego económicas, lo que se comprueba al observar que actualmente la economía domina al mundo.

Otra obra es "Meditaciones Metafísicas" que publica en 1640 en latín.