Es un hombre extraordinario. Es un burgués de la ciudad de Asís. Él deja todo por el llamado de Dios. Hace penitencia y oración. Predicó y fue un hombre carismático en
Consideraba que el estudio no servía para la salvación, sino que había que imitar a Cristo. Según él, el estudio hacía que la gente fuera soberbia, y por ende, la sabiduría era soberbia, aunque en realidad estaba equivocado, porque el saber hace crecer. Además al reflexionar también se hace caridad, porque se ayuda a otros, ya que hay muchas formas de caridad. El mismo Cristo dijo que era el camino de Verdad y Vida, es decir, estudio y conducta deben ir unidas. Si no van juntos se cae en un fideísmo, lo que significaría que el cristianismo es una religión ignorante.
Cuando San Francisco muere, sus discípulos entran en discusión si incorporar el estudio o no. Así se dividen en espirituales que rigen al pié de la letra las enseñanzas de su maestro, y en conventuales que ya no mendigan aceptando regalos, hacen conventos y entran a la universidad. Los conventos son para el clero secular y se forman en las ciudades, distintos de los monasterios donde viven los monjes alejados de la ciudad, en el campo, orando y trabajando (como los benedictinos). Finalmente triunfan los conventuales e ingresan a la universidad. Los espirituales se transforman en fraticelli, que quiere decir hermanitos, los que roban a los ricos para darles a los pobres. Eran asaltantes de caminos, pero desaparecieron. Generalmente se les llama frailes.
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