viernes, 30 de noviembre de 2007

GUILLERMO DE OCCAM o WILLIAM OF OCKHAM (inglés, siglo XIV, 1349)


Es franciscano. Estudia en Oxford. Es discípulo de Escoto. Dice que la fe es para Dios y la razón para el hombre. En esto estaba equivocado, ya que la fe también es para el hombre, porque conoce mucho más por fe que por razón. Por lo tanto separar fe y razón no es aconsejable.

Además participa en un debate de los universales, que son nociones globales que comprenden todos los individuos. Una palabra comprende todo, ya que si digo Bien me refiero a todo lo bueno sin diferenciar entre los tipos de bienes. O sea, que reconozco algo porque ya tengo la idea de eso, son términos genéricos. Frente a los universales hay tres posturas: los realistas extremos que afirman que los universales existen, los moderados que afirman que solo existen en la mente, pero no en la realidad, y los nominalistas o antirrealistas que afirman que no existen. Plantean que son voces huecas (flatus voces), o sea, abstractos, sin existencia real y que no deben multiplicarse innecesariamente en el desarrollo de una doctrina. Son vacíos, ya que yo he visto una acción buena, pero no el bien mismo. He visto realidades individuales, pero no genéricas. Es creador del nominalismo o conceptualismo.

Esto produce que ya no se pueda hacer metafísica, porque ésta se hace con los universales y Occam niega su existencia.

De esta manera, se separan fe y razón. Se llega al fin del período llamado Unidad de la Verdad donde la verdad natural y sobrenatural coincidía. Ahora la razón está sola, lo que provoca la caída de la escolástica y ésta vaga solitariamente hasta el siglo XVII que es cuando encuentra su método. La fe por su parte se ve también sola, se produce el misticismo y más tarde la reforma.

No hay comentarios: