viernes, 30 de noviembre de 2007

REFORMA (1520 – 1550)

Es la segunda fase del intento de cambiar la institución de la iglesia, ya que había fracasado la corriente humanista y mística y se produce una ruptura en la continuidad de la fe. La palabra reforma viene del Concilio de Constanza (1414 – 1417). Es un hito importante en la historia de Europa y occidental.

El contexto general es el siguiente: el hombre del siglo XVI había perdido confianza en el buen manejo de la Iglesia, y se estaba a la espera de algo mayor. Además se debilitó la idea de la comunión de los santos.

El papa Julio II (italiano del siglo XVI) que gobierna desde 1503 a 1513 y conocido como el papa del casco, luchaba él mismo contra los franceses.

Este papa tiene la idea de que la Basílica de San Pedro construida en el siglo IV – tenía más de 1200 años – se había hecho pequeña para recibir a los peregrinos cristianos que llegaban desde toda Europa. Y en vez de construir una iglesia al lado, decidió derrumbarla y construir la actual Basílica de San Pedro que es la más grande del mundo y de la cual su cúpula fue diseñada por Miguel Ángel. Para lograr construirla se necesitaba mucho dinero, y Julio II decidió sacar dinero extra de las indulgencias.

Las indulgencias son perdones, amnistías de Dios donde de borra uno de los elementos del pecado. Éste está compuesto por la culpa que se borra con la confesión y con la penitencia (que no se trata solo de arrepentimiento en mi alma, sino que debe haber algo corporal como el rezo o la peregrinación), y por la pena que se purga en el purgatorio, ya que la persona no puede presentarse ante Dios con una mancha, por mínima que sea. Pues la indulgencia, es el perdón de la pena debido a la tesis de la Iglesia. Hay que saber que en el catolicismo se estila rezar por las almas de nuestros familiares en el purgatorio encomendándolas a Dios para que salgan y lleguen al cielo.

Éstas comenzaron a ser algo comercial con el papa Julio II. Este problema de las ventas de las indulgencias se agravó en Alemania porque los dominicos, a quienes se les entregó la predicación de las indulgencias, lo hicieron de manera bastante burda parándose en la puerta de los mercados o de la Iglesia para ofrecerlas como si fuera un negociado. En otros países no ocurrió lo mismo, ya que fue cambiada por limosna, pero no como una compra.

En Alemania, el rey Alberto sobornó a los canónigos que formaban el Cabildo eclesiástico donde se elige a arzobispo usando el dinero de las indulgencias. Esto indignó a Lutero, porque era un acto pecaminoso y así el 30 de octubre de 1517 publicó las 95 tesis en contra de la venta de las indulgencias. En éstas planteaba que Cristo dijo: “haced penitencia” y que quiso que la vida fuera penitencia, cuando en realidad es una exageración, ya que el mismo Cristo no hizo penitencia toda su vida. Él iba a banquetes como la última cena, incluso en las bodas de Caná realizó su primer milagro.

Además, Lutero le niega al papa la facultad de borrar los pecados, porque para él Dios juzga y determina quien va al cielo y quien va al infierno, o sea, Dios apremia o castiga. Esto es que se llama predestinación.

Una de las diferencias entre humanistas y Lutero es que, a pesar de que ambos protestan contra los abusos de la Iglesia, los primeros, como Erasmo, solo se ríen del clero, pero no desconocen su autoridad, en cambio, Lutero sí.

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