jueves, 29 de noviembre de 2007

OSWALD SPENGLER (alemán, 1880 – 1936)


Este alemán publica en 1918 la obra llamada “La decadencia de Occidente” que fue el libro más estremecedor del siglo XX. En esta obra plantea que no hay una historia universal dominada por occidente, sino distintas historias que conciernen a las distintas culturas. Spengler reconoce 9 culturas, incluyendo a occidente como cultura y ya no como lugar geográfico. Éstas son: egipcia, babilónica, china, india, clásica o grecorromana, mesopotámica, mágica (pueblo judío, árabe y bizantino), occidental, musulmana.

Dice que la cultura occidental, originada entre los siglos IX y X, está destinada a morir como un ser vivo, ya que plantea que mientras nacen y crecen son culturas, luego viene el apogeo, y luego la decadencia que es cuando son civilizaciones, para finalmente morir; es decir, tiene una visión cíclica. Esto sucede porque occidente dominó por 300 años el mundo debido al racionalismo, pero que con las guerras vio la realidad y comenzó con el pesimismo.

Se trata de grandes culturas, actualmente está el Islam y Rusia que no son occidente, al igual que Japón.

De esta manera, la cultura occidental es una más, y según Spengler, ya entró en decadencia, o sea, pasó a la etapa de civilización. Dice que el símbolo primario de esta cultura que era un horizonte lejano que había que conquistar se agotó, porque se agotó la creatividad. La cultura clásica tenía como símbolo primario la esfera perfecta y acabada. Spengler va comparando las distintas culturas, porque todas pasan por ese desarrollo cíclico: primavera, verano, otoño, invierno.

Uno de los símbolos de la decadencia es el valor del dinero por sobre los otros valores, además de la desvirtuación del arte que pierde sentido estético y el placer de los sentidos, ya que desde los años 60 en adelante todo comienza a ser arte. Otro rasgo de decadencia es el triunfo de la masa sobre el individuo, ya que antes se vivía en pequeñas colectividades, pero ahora se vive en inmensas mega polis, de manera que la sociedad se vuelve anónima porque ya no hay contacto, porque cada uno vive su parte, porque las relaciones se vuelven impersonales, porque la familia se desarticula. Además llega un cosmopolitismo donde la gente reniega de su nacionalidad, de su hábitat, sin tener apego a nada, sin arraigo. Surge la lucha entre el imperialismo v/s la democracia, porque ya no se puede controlar la masa, aunque se mantiene una apariencia democrática. Sin embargo, el pueblo queda anónimo bajo el Fuhrer, el Duce o el emperador poderoso y fuerte que controla a la masa con su carisma. Además se pierden los sentimientos humanitarios, porque lo único que importa es el dinero, la fuerza y el poder.

Así, occidente tiene sus días contados, a pesar que las decadencias son procesos largos como ocurrió con la cultura egipcia que se demoró mil años en decaer.

Es una visión muy pesimista, la belle époque acabó porque Europa creyó que era la dueña del mundo. Spengler dice “cuando los hombres caigan en decadencia que lo hagan a conciencia, que no busquen lo que se está perdiendo”. La importancia de su obra es el pesimismo. Se dice que reemplazó a Julio Verne (francés muerto en 1907) que hizo ciencia ficción con optimismo, ya que ahora es con pesimismo. Algunas de sus obras son “Viaje al centro de la tierra” y “La llegada del hombre a la Luna”. Aparecen novelas como “Un mundo feliz” de Aldous Huxley (británico) publicada en 1932, 1984” de George Orwell (británico), y “Fahrenheit 451” de Ray Bardbury (estadounidense). La gran parte de la literatura de ciencia ficción es negativa. El hombre va a ser destruido, ya sea por terribles tiranos, por virus como el sida, por catástrofes naturales, etc. Todo está al borde de la extinción, hay una dominación de las máquinas sobre el hombre, el futuro no es alentador, hay una destrucción ecológica, un sobrepoblamiento, y unas de las amenazas nuevas es el Islam.

Spengler murió en pleno régimen de Hitler. Sus ideas fueron retomadas por muchos autores entre 1920 y 1960.

Uno de los símbolos de la decadencia es el valor del dinero por sobre los otros valores, además de la desvirtuación del arte que pierde sentido estético y el placer de los sentidos, ya que desde los años 60 en adelante todo comienza a ser arte. Otro rasgo de decadencia es el triunfo de la masa sobre el individuo, ya que antes se vivía en pequeñas colectividades, pero ahora se vive en inmensas mega polis, de manera que la sociedad se vuelve anónima porque ya no hay contacto, porque cada uno vive su parte, porque las relaciones se vuelven impersonales, porque la familia se desarticula. Además llega un cosmopolitismo donde la gente reniega de su nacionalidad, de su hábitat, sin tener apego a nada, sin arraigo. Surge la lucha entre el imperialismo v/s la democracia, porque ya no se puede controlar la masa, aunque se mantiene una apariencia democrática. Sin embargo, el pueblo queda anónimo bajo el Fuhrer, el Duce o el emperador poderoso y fuerte que controla a la masa con su carisma. Además se pierden los sentimientos humanitarios, porque lo único que importa es el dinero, la fuerza y el poder.

Así, occidente tiene sus días contados, a pesar que las decadencias son procesos largos como ocurrió con la cultura egipcia que se demoró mil años en decaer.

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