jueves, 29 de noviembre de 2007

Liberalismo (siglo XIX).

El liberalismo se impone en Europa. Éste comprende la democracia y con él se amplia la propiedad, la enzeñanza, la riqueza, los conocimientos especificos en distintas áreas.
Poco a poco los países van evolucionando al constitucionalismo, a la igualdad de la ley, a la ampliación del voto, a la separación de poderes, o sea, avanzando a la democracia.

El liberalismo genera riqueza por el nuevo sistema bancario y de créditos. Se abandona definitivamente la usura con la creación de las sociedades anónimas y el sistema de acciones con las que se pasa a ser propietario. El sistema económico se va ampliando, porque la propiedad comienza a repartirse entre el pueblo. Este sistema también contribuyó al dominio de occidente, de Europa.

RELIGIÓN EN EL SIGLO XIX

La religión se va debilitando en el siglo XIX. Los libres pensadores (“free thinkers”) y los masones van aumentando. Además aparecen los espiritistas, los Testigos de Jehová, los mormones, etc. Las religiones disminuyen sus adherentes y esto se completa en el siglo XX, que es cuando Europa ya está totalmente descristianizada, permitiendo la educación laica, la separación Iglesia-Estado, todas las tendencias escritas, y abriéndose a lo diferente.

PROGRESO EN EL SIGLO XIX

La noción de progreso se acentúa fuertemente. La gente ve el avance democrático, el avance en la vida, en la opinión, en la tecnología, etc. Así, el europeo afianza su sentimiento de superioridad sobre los demás, lo que hace que en esta época surjan teorías de superioridad blanca o raciales. Una de las primeras teorías es del Conde de Gobineau (alemán) con su “Ensayo sobre la desigualdad de las razas”. Otro autor fue Houston Stewart Chamberlain (británico) que postuló que la raza aria es superior y que los enemigos son los judíos, o sea, engendró un antisemitismo por que los judíos eran emprendedores y estudiosos. Contra esta postura también surgió un libro llamado “Los protocolos de los sabios de Sion”, Sion es un monte en Jerusalén valuarte del pueblo judío. En este libro se postula una sociedad sionista dirigida por un austriaco llamado Teodoro Herzl que comienza a reclamar por un país para que se ubiquen los judíos con el fin de darles una patria. Se pensó en darles una colonia en África o en la Patagonia argentina, sin embargo, finalmente se decidió que debían volver a Palestina.

Hubo una teoría que decía que los judíos habían creado una sociedad secreta para dominar al mundo e implantar una sinarquía mundial con el fin de alentar el sentimiento antisemita, pero esto era falso.

No hay comentarios: